MAYORÍAS EN ÓRGANOS LEGISLATIVOS

Las recientes elecciones en la jornada concurrente en verano de 2024 demostró la superioridad numérica del actual partido en el poder no solo en las dos cámaras federales de representación, si no que de igual forma ocurrió en prácticamente todas las entidades federativas. Derivado de ello, surgen las especulaciones y comentarios de expertos, entendidos en la materia legislativa y el publico en general sobre la necesidad de topar constitucionalmente la cantidad de representantes en el poder legislativo que pueda ostentar un partido político o una coalición como lo es en este caso; tema que abordaremos a manera de reflexión y opinión en el presente articulo. 

Así como lo expuse anteriormente, la jornada electoral del 2024 arrojó resultados mas que favorables para el partido MORENA, dejando mal parados a los partidos de oposición, sin embargo; MORENA no actuó solo, teniendo aun mas números gracias a la coalición que conformaron con el PVEM y el PT, aliados que por si solos no habrían supuesto alguna rivalidad para los números opositores. Resulta interesante llegados a este punto realizar una comparación, al contrastar los hechos actuales con el pasado del PRI en el poder y de igual manera para el PAN, quienes como ahora lo hace MORENA y aliados, arrasaban los curules federales y locales. 

Al tener las mayorías y un poco más allá al interior de las cámaras de representación, el partido que las comande, generalmente el mismo que ostenta el titular del ejecutivo federal, el poder lo tiene precisamente el partido que los haya colocado hasta allá, de esta manera exponiendo el patrimonio jurídico del país y por ende de sus ciudadanos a cambios sin precedentes como se puede ver ahora con la reforma al poder judicial. Desde luego que no representa en si mismo un problema el hecho de que una mayoría controlada por un mismo partido o coalición obtenga el poder legislativo y el ejecutivo; si no, que el problema comienza en el momento donde esta mayoría se convierte en una mayoría ciega, sorda y maliciosa, que actuá sin realmente escuchar o ver al pueblo, a la oposición, a los expertos o a otros funcionarios públicos y autoridades; realizando cambios importantes a leyes esenciales para el equilibrio y garantía de derechos fundamentales de los gobernados. Esto desde luego que no es una novedad del equipo de MORENA y aliados, sucedía así en los tiempos del PRI, del PAN y en general seguirá pasando con el partido que sea. 

La litis es la implementación de una regulación estricta, que permita la democracia y la voluntad del pueblo, así como el equilibrio, donde la oposición no se convierta en un chiste; donde la oposición y el contrapeso político no sea un mero chiste. Seamos realistas, a día de hoy si alguna reforma constitucional está en la mesa, no importa cuanto malabar y maroma haga la oposición, si es la voluntad de los legisladores de MORENA y aliados, la reforma pasará. Siendo este el caso, da igual si tenemos o no oposición. Sobre esto ultimo, en toda democracia es importante el contrapeso, para evitar la monopolización del poder político; de ahí que las oposiciones existan, ya que de no hacerlo, con mayorías y un titular de poder ejecutivo federal de una sola coalición, se está a un paso de ser dictadura y a 30 pasos de ser democracia.  

Invito a la reflexión, a que así como los legisladores hacen y deshacen por lo que ellos creen una causa justa, deberían accionar para garantizar los valores que supuestamente representan. Es importante reformar la constitución para evitar que en cualquier caso y de forma independiente al resultado de la votación, nuca recaiga mayoría en un solo partido o coalición, por que el 60% será mayoría matemática, pero socialmente, habrá un 40% que no esté de acuerdo, y ese 40% tiene el mismo derecho a ser escuchado y atendido, como si del 60% se tratase. Pasó con el PRI, pasa ahora y pasará mañana, no permitamos que se repita ese ciclo infernal y otorguemos la democracia que tanto anhela el pueblo mexicano.