VISIÓN A LARGO PLAZO: UN NUEVO ENFOQUE A LA JORNADA LABORAL
- Astrid Ivonne Santiago Salas
- hace 1 día
- 3 Min. de lectura

Lunes, 8:50 A.M. El horario de entrada de Julián es justamente a esa hora pero ya sabe que su jefe puede esperarlo unos minutos, no ha desayunado ni le dio tiempo de revisar su mail, pero no importa, su jefe entenderá que no es su culpa, lleva semanas sin poder conciliar el sueño y se siente ansioso la mayor parte del tiempo, no ha ido al médico tomando en cuenta que aunque no llega puntual, su hora de salida siempre se posterga porque “hay un problema nuevo por resolver” en la compañía. Para ser honestos, no sabemos cuanto tiempo dure Julián en esta situación, sus tardes siempre son en compañía de una pastilla para el dolor de cabeza, el estómago o la gastritis que lo acompaña desde hace más de diez años pero no hay tiempo de atenderla, ha tratado de inscribirse al club deportivo cercano a la empresa pero no hay tiempo para dedicarle a su deporte favorito: la natación.
Casos como el de Julián podríamos encontrar no sólo en la iniciativa privada, también en la pública. De acuerdo con datos emitidos por la UNAM, en 2023 México estaba considerado como uno de los países con mayor prevalencia del síndrome de burnout, superando a China y Estados Unidos siendo el 75% de trabajadores mexicanos los que sufren fatiga por estrés laboral y más del 40% de quienes realizan labores de escritorio se sienten exhaustos.
En el país una gran porción de trabajadores y trabajadoras tienen una jornada superior a 48 horas a la semana, a pesar de que supera el límite legal establecido, en este sentido y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo cerca 4.8 millones de personas trabajan hasta 56 horas semanales.
En este sentido sería fundamental analizar la postura del gobierno dirigido por la Dra. Claudia Sheinbaum haciendo oficial el proyecto a largo plazo con respecto a la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. Esta iniciativa en definitiva replanteará múltiples factores que impactan en la producción de las empresas así como en el bienestar del trabajador tomando en cuenta datos arrojados que anteriormente se mencionan. Con esta reforma el Estado prioriza la salud del trabajador aunque por otro lado se necesita un análisis a profundidad sobre los hábitos de los trabajadores y asegurarnos que priorizarán su estabilidad física y emocional, cuidando además sus relaciones personales y familiares. Del mismo modo que se analiza la iniciativa, se debería poner en consideración los resultados originados por la NOM-035-STPS-2018 misma que establece los criterios para identificar, analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial en el trabajo.
Sin duda esta iniciativa de Ley trae consigo múltiples beneficios entre los que destacan la mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal, mayor bienestar y salud, aumento de la productividad y la eficiencia, reducción del ausentismo laboral y mayor motivación y satisfacción laboral. Aunque por otro lado comienzan a surgir las siguientes preguntas: ¿cómo afectará en las actividades laborales una reducción en el horario?, ¿se tendrían que abrir nuevos turnos?, ¿realmente el trabajador utilizará su tiempo libre para priorizar su salud física y mental? En este sentido, antes de tomar una decisión tan contundente para los espacios de trabajo, se debió tomar en cuenta a las cámaras de la industria en México como CANACINTRA, CMIC y Coparmex lo que nos hubiera dado la posibilidad de una transición en donde todos ganan, considerando que los factores económicos son los primeros que deben mantenerse intactos sin perjudicar a todas las empresas y asegurar el empleo de miles de personas en el país.
Será fundamental que el análisis de esta modificación a la jornada laboral se lleve a cabo de manera profunda, si es que realmente se busca la mejora en la calidad de vida de los trabajadores y no por afectar al sector empresarial, principalmente a la iniciativa privada.
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