SISTEMA PUNITIVO QUE OLVIDA A LOS PRESOS Y SILENCIA LA JUSTICIA

Celda 211 es una serie mexicana que, al igual que otras producciones que siempre recomiendo, aborda cuestiones universales sobre el poder, la justicia y las luchas individuales dentro de un sistema punitivo.Celda 211 no solo es una reflexión sobre el sistema penitenciario también una crítica profunda a cómo las personas encarceladas son tratadas de acuerdo a que tiene o saben.

Cuando Juan Oliver, el protagonista de la serie, se ve atrapado entre los prisioneros, se enfrenta a un sistema desde una posición distinta. Los prisioneros son considerados como herramientas de control y quién más importa es aquel que sabe más o tiene más algo no muy lejos de la realidad. Este enfoque de deshumanización refleja una de las mayores fallas del sistema penitenciario mexicano, donde se ignora la posibilidad de rehabilitación y la dignidad de los encarcelados.

La serie utiliza el silencio como una herramienta del poder, se puede ver reflejado en la realidad de México. En varios casos, las voces de defensa son minimizadas, descalificadas o ignoradas, especialmente cuando quienes están acusados de delitos carecen de los recursos para hacer valer sus derechos.

Al igual que la serie muestra, en México, el sistema judicial está más orientado a imponer castigos que a encontrar la verdad o a ofrecer una justicia real. La historia de Celda 211 es un recordatorio de cómo las personas, sobre todo aquellas que están privadas de libertad, enfrentan un sistema que no siempre se interesa por la justicia, sino por la condena.

EL MÉXICO PUNITIVO Y LA NECESIDAD DE UNA REFORMA PENITENCIARIA

Celda 211 no solo presenta un retrato de la prisión, también de las luchas internas entre lo correcto y lo incorrecto, entre la obediencia al sistema y la resistencia contra la opresión. En México, la prisión se ha convertido en un espacio de deshumanización, donde la reintegración social de los presos se vuelve cada vez más difícil. En lugar de reformar a las personas, el sistema penal las condena a una perpetua exclusión, sin posibilidad de redención.

La falta de recursos en las cárceles mexicanas, la corrupción, y el hacinamiento son problemas visibles que afectan tanto a los internos como a la eficacia del sistema judicial. Además, el derecho a una defensa justa muchas veces queda relegado por la rapidez con la que se quieren imponer castigos, sin garantizar un juicio adecuado para los acusados.

Esto es una realidad en México, donde el sistema punitivo sigue siendo el enfoque predominante. Las personas encarceladas se convierten en números olvidados, y la justicia parece estar más enfocada en castigar que en ofrecer oportunidades para la rehabilitación. En muchas ocasiones, la justicia se ve empañada por la falta de transparencia y el silenciamiento de las voces de quienes buscan una defensa verdadera. Es urgente un cambio en el sistema, donde se garantice el derecho de todas las personas, incluso aquellas en prisión, a una defensa justa, a la rehabilitación y a la dignidad humana.

UNA LLAMADA DE ATENCIÓN PARA MÉXICO

Celda 211 no solo es una serie que toca temas de violencia y poder, sino también una reflexión crucial sobre el sistema penitenciario y judicial mexicano. La serie nos invita a cuestionar los fallos de un sistema que, muchas veces, olvida a las personas tras las rejas y silencia sus voces. Es fundamental que México revise y reforme su sistema penitenciario y judicial, no solo para evitar que más personas caigan en este ciclo de injusticia, sino también para garantizar que la verdadera justicia se cumpla.

Así como en Celda 211, en México el sistema sigue buscando silenciar a los más vulnerables, quienes son vistos más como objetos del sistema judicial que como personas con derechos. Este es un llamado urgente para que la justicia, en todos sus aspectos, deje de ser una mera ilusión y se convierta en una realidad accesible para todos, especialmente para quienes más lo necesitan.

Pero quiero saber tu perspectiva.