A PROPÓSITO DEL 1 DE MAYO
- Oscar Jeffrey Chavez Palacios

- 14 may
- 4 Min. de lectura

Como sabemos, el 1 de mayo se conmemora internacionalmente el Día del Trabajo, también conocido como el Día de los Trabajadores. En esta fecha tan importante, el movimiento obrero mundial recuerda la histórica Revuelta de Haymarket (1886) y la célebre declaración de la Segunda Internacional que estableció el 1 mayo como el Día Internacional de los Trabajadores, en homenaje a los “Mártires de Chicago” y con el objetivo de reivindicar la lucha por los derechos laborales, especialmente la jornada laboral de ocho horas y el descanso dominical.
En México, miembros del Partido Comunista de México (PCM), integrantes del Frente Nacional por las 40 horas, docentes del CNTE, trabajadores y jubilados del ISSSTE, trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), trabajadores de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) organizaciones de la Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Ciudad y el Campo, miembros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), y estudiantes de la UNAM, UAM, IPN y UACM recorrieron diferentes puntos del país con la intención de alzar la voz y demandar a los gobiernos estatales y federal condiciones de vida y trabajo dignas. Por tales motivos, el presente artículo ofrece al lector, o lectora, un panorama general sobre los avances y pendientes que tiene el Estado mexicano en materia de derechos laborales.
¿CÓMO VAMOS?
Con la llegada al poder de la Cuarta Transformación (4T), encabezada por el Lic. Andrés Manuel López Obrador, las condiciones laborales de la clase trabajadora en México mejoraron significativamente. De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS, 2025), el salario mínimo general pasó de 88.36 pesos diarios en 2018 a 278.80 pesos en 2025, y a 419 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte, lo que representa una recuperación del poder adquisitivo en 134%. Entre 2018 y 2024 la pobreza se redujo 7%, es decir, 9.5 millones de personas salieron de esta condición. El programa Jóvenes Construyendo el Futuro ha beneficiado a más de tres millones de jóvenes capacitándolos y otorgándoles empleo y un apoyo económico mensual de 8,480 pesos. Y la tasa de desempleo alcanzó un mínimo histórico de 2.2% en marzo del año en curso.
Así mismo, se elevó a rango constitucional el derecho de las personas adultas mayores de sesenta y cinco años a recibir una pensión no contributiva por parte del Estado. Se reformaron los procesos de subcontratación (outsourcing) para prohibir la transferencia de trabajadores propios hacia otra empresa y obligar a todas las corporaciones a reconocer a aquellos trabajadores que realicen actividades relacionadas con su objeto social y económico preponderante. Y, además, se espera que en los meses de junio y julio del presente año se establezcan foros y conversatorios con trabajadores y empleadores para instaurar gradualmente la jornada laboral semanal de 40 horas en todo el país, y que el 22 de junio entre en vigor la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que busca garantizar los derechos laborales de los repartidores y choferes de aplicación mediante su afiliación al IMSS y la repartición de utilidades.
Por último, es importante destacar la creación de la Agencia de Empleo Tecpantli Icpac (puerta al empleo) y el Programa para la Autonomía Económica de las Mujeres en la CDMX. Según la Jefa de Gobierno, Clara Marina Brugada Molina, la agencia garantizará a la población que se encuentra desempleada, o en la informalidad, el acceso a un trabajo digno y bien remunerado, mientras que el programa de autosuficiencia económica contará con créditos, productos financieros específicos, talleres, cursos y diplomados en línea para que las emprendedoras adquieran habilidades, conocimientos y herramientas que les permitan fortalecer y expandir sus proyectos o negocios.
¿QUÉ HACE FALTA?
A pesar de los esfuerzos, estrategias, políticas y programas implementados por los gobiernos de la 4T, muchos trabajadores y trabajadoras aún tienen solicitudes que no han sido consideradas por el plan de gobierno de la actual presidenta de México ni la agenda legislativa del H. Congreso de la Unión. En tal sentido, los trabajadores de diversos sectores productivos han reclamado para sí el respeto y la promoción de sus derechos laborales colectivos y particulares, entre los que destacan la implementación efectiva e inmediata de la jornada laboral de 40 horas por semana, la extinción de las AFORES y el acceso a una vivienda digna y asequible.
Particularmente, el magisterio rechaza la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE (2025) y el pago de pensiones en Unidades de Medida y Actualización (UMA), y en su lugar exige aumentos salariales, un sistema de pensiones solidario basado en el salario mínimo, jubilación por años de servicio y no por edad (28 años para mujeres y 30 años para hombres), y la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007.
Por su parte, miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) han solicitado al gobierno de la república la reinserción laboral de todos los trabajadores que no fueron liquidados por la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC), la reafiliación de sus agremiados al IMSS, la recuperación de las empresas productivas del Estado, el reconocimiento de la electricidad como derecho humano, “borrón y cuenta nueva”, el establecimiento de una tarifa social justa y la resolución del caso de la red de huachicoleo eléctrico en el municipio de Juan Galindo, Puebla.






Comentarios