SEGURIDAD NACIONAL ¿UN DERECHO, UN PRIVILEGIO O UNA ESTRATEGIA DE DEFENSA?
- Claudia Arianne Noriega Gallardo
- 26 feb
- 3 Min. de lectura

Es evidente que México es una nación fuerte que se encuentra en una etapa de acción, transformación y cambios, por lo mismo, es el momento indicado para reforzar y perfeccionar aquellas estrategias que por décadas han combatido y hecho frente a la violencia en este país, aunque si somos sinceros no se han obtenido los resultados esperados.
Todo inicia en una “Conferencia Matutina” donde nuestra actual presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, firmó dos iniciativas, la primera relacionada al “Sistema Nacional de Seguridad Pública” y la segunda referente al “Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia” las anteriores, no son únicamente para combatir de forma directa los índices de violencia de los cuales México forma parte, sino, para prevenir, pero sobre todo para fomentar y garantizar el orden público, la paz nacional, y el respeto a la legalidad como a la justicia. Lo anterior, de la mano con la coordinación en los tres niveles de gobierno, ya que si bien sabemos que la seguridad no es únicamente una obligación del estado, sino un derecho.
Solo para darnos una idea, en México día con día se cometen a diario delitos como el homicidio intencional, violación, feminicidios, tentativas de homicidios, robo con violencia a casas habitación, robo con violencia a negocios, asalto con violencia en la vía pública, robo de vehículos con violencia, robo de bancos, narcotráfico, contrabando, usos de armas de fuego, secuestro, etc.
La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública enviada al Congreso de la Unión determinó como objetivos básicamente atender y dar respuesta eficaz a las peticiones ciudadanas de auxilio para proteger sus bienes jurídicos tutelados, como lo son la vida, así como a la familia, su patrimonio o derechos de terceros.
Por lo anterior, el Gobierno de México contará con más herramientas para combatir a las organizaciones criminales entre otras, porque da la casualidad de que existe una nación que bajo este “pretexto” pretende violentar nuestra soberanía tomando en cuenta que no goza de ningún tipo de poder o autoridad moral para hacerlo.
¿Cómo se logrará? Bueno, fortaleciendo los cuerpos policíacos para atacar la impunidad y la delincuencia, con infracciones administrativas, instituciones de seguridad pública de carácter civil, disciplinario y profesional, así como trabajar de la mano con el Ministerio Público, esto formará bases sólidas de un auténtico Sistema de Seguridad Pública, porque si la seguridad se veía un poco lejana o inclusive como un privilegio para algunos que pertenecen a un nivel socioeconómico, se demostrara que no lo es.
Es notorio que nuestra presidenta está actuando. Asimismo, cabe mencionar que la Seguridad Nacional es un tema con una gran relevancia, porque podrá existir un Estado que te proporcione un desarrollo económico, apoyos sociales, desarrollo tecnológico, aumento en las medidas penales, pero si no hay seguridad ni las condiciones, los ciudadanos no podremos gozar de lo anterior o de cualquier otro derecho y ejercerlo de la forma más plena posible.
Por otra parte, es importante mencionar que la violencia no es solo la muerte de un familiar por la inseguridad, la sangre en las calles por una lucha social, la desaparición de tu mejor amiga por estar a altas horas de la noche en algún lugar o el funeral honorífico de un comandante que por luchar contra el narcotráfico cambió todas las navidades de su familia, la violencia se ejerce y se crea con acciones minúsculas como lo son el llegar a una casa donde lo único que se escuchan son gritos y golpes, como el ver que maltratan a un compañerito en la primaria por sufrir de sobrepeso y nadie hace nada, como el hecho de que por pertenecer a un género tus opiniones son blanco de burlas y menosprecio. Es lamentable ver la sociedad a la que pertenecemos, la cual hoy en día es un poco carente de valores, pero más lamentable es solo escuchar quejas, críticas y malas opiniones sobre nuestra realidad y las estrategias como acciones por parte de los tres niveles de gobierno.
Si algo aplaudo es la rapidez y el verdadero interés por mejorar nuestro país, y como se dijo anteriormente, México no lo somos solamente uno, lo somos todos.
Todos podemos ser agentes del cambio, y poner nuestro granito de arena, cambiando conductas, hábitos, inculcando valores desde casa, no quedarnos callados o ser cómplices de las injusticias, no temer al acudir ante nuestras autoridades y empezar a confiar en las mismas y sus nuevas formas de trabajo, asimismo utilizar todos los medios, herramientas y recursos jurídicos ya que si todos estamos juntos en esto podemos construir un México mejor.
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