MEJORANDO EL SISTEMA DE SALUD PARA LAS FUERZAS ARMADAS

Dentro del paquete de iniciativas enviadas por la presidenta Claudia Sheinbaum al Poder Legislativo se encuentra la reforma y adición a diversas disposiciones de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. En diciembre del año pasado, se entregó esta reforma a la Cámara de Diputados.

No fue sino hasta hace un mes que fue aprobada en la cámara baja y, hace unos días, la minuta fue enviada al Senado de la República. Por unanimidad, las comisiones unidas de Defensa Nacional y de Estudios Legislativos Primera aprobaron este dictamen, cuyo objetivo es fortalecer la formación, especialización y permanencia del personal médico militar, garantizando así una mejora en la atención de los servicios de salud para las Fuerzas Armadas y sus derechohabientes.

Uno de los principales argumentos detrás de esta reforma es la fuga de talentos, derivada de la falta de incentivos que mantengan al personal médico dentro del sistema de salud de las Fuerzas Armadas. Por ello, la minuta establece medidas concretas y justas para incentivar la especialización de las y los médicos militares. Al mejorar sus oportunidades de ascenso, se asegura su permanencia dentro de la institución y se garantiza una mejor atención en los servicios de salud de nuestro país.

Además, se busca mejorar la calidad del servicio mediante el fortalecimiento de la operatividad militar, asegurando que los cuadros médicos tengan oportunidades reales de desarrollo profesional. En este sentido, se establece que podrán ascender hasta el grado de teniente coronel, en conformidad con lo que marca la ley mencionada.

Esta reforma marcará una nueva etapa en el sistema de salud militar, sobre todo porque la educación castrense se rige por altos estándares de calidad y excelencia. Sus pilares fundamentales son la profesionalización, el liderazgo y la especialización de los cuadros de mando. Era justo otorgar valor y reconocimiento a los médicos militares y civiles que se han alistado en nuestras Fuerzas Armadas. Un sistema de calidad como el suyo merece contar con profesionales especializados e incentivados bajo los más altos estándares.